sábado, 26 de julio de 2008

Bailarina

Me siento triste, este sentimiento ya me tiene acostumbrado, bastante, solo me consuela saber que muchos fueron los que transitaron su camino con la misma compañera, y me parece muy triste. Algunos siguen transitando así.

Tal vez, soledad y tristeza vallan de la mano, pero cuando uno piensa ¿Nos damos cuenta? No hay forma de escape, hay que abrazarlas.

Hoy la vi, tan bella como siempre, su piel tan suave, esbelta, armoniosas curvas, bendecida con una hermosa cara, labios carnosos y ojos de felina.

Bailarina me robaste el corazón.

Continuando un tema de relleno, un tango punteado en guitarra sonaba en la milonga, ella estaba clavada en la pared y observaba a las parejas que bailaban.

Me encontraba sentado, pensativo, debatiéndome si acercármele o no, hasta que su novio la sacó a la pista dando por terminado mi debate. No pude.

Como compararme con semejante personaje, morocho, seguro de sí mismo, excelente bailador, macho como aquellos tangueros de época.

Necesito practica, me dije, tome mi saco con la derecha y lo puse en mi hombro izquierdo, me levante y me fui como vine, solo y triste.

domingo, 20 de julio de 2008

Algo que escribí alguna vez

Me encontraba en casa con quince minutos de tiempo libre, cansado de leer, dejé el libro de sociología en la mesa y lo miré por unos minutos. Terminada mi observación me di cuenta que todavía me faltaba mucho por leer. En ese momento me dicté un merecido descanso.
Entonces prendí la Pc y me puse a navegar por webs que no tiene sentido que las mencione, me zambullí por unos minutos hasta que pensé que tal vez, muy profundo en mi interior, lo que quería realmente era escribir algo, mas bien, comunicarme con alguien. Aunque ese alguien este remotamente lejos en el espacio y tiempo
Claro no puedo charlar con Sócrates, ya que habla en griego y es un fanático de parar a las personas que caminan en las plazas de la Grecia antigua, y yo muchas ganas no tenia de irme a Grecia y ni siquiera de salir de mi acogedora casa.
Entonces pensé, que tal vez no existe persona alguna que leyese ( o escuchase) mis parrafalias mentales, lo que siento, lo que pienso o lo que intento decir. ¿Existe?
Ahí fue en donde me puse nostálgico.
¿Quién podrá descifrarme? ¿Quién aportaría algo de su tiempo y esfuerzo en ello? ¿El chapulín? No creo. ¿Podrá Racing volver a jugar como hace 40 años? Peor.
Piazzolla le daba un ambiente trágico, la melodía triste, desesperada, le daba un color sombrío a la habitación, seguí escribiendo porque no había temblor que me pusiera de pie. No había nada que me detubiera.
Pasaron unos diez minutos, me puse a pensar y llegué a la conclusión de que si existe un ser capaz de comprender lo que comunico. ¿Y qué comunico? La respuesta era simple: “No comunicas nada”


Dedicado a AY