solo en la calle, camino, me abrigo.
la helada vereda y las paredes de las casas
pintadas en aerosol negro
me tiran mensajes subliminales,
me quieren dar animos
pero no hay caso.
en la noche los arboles caen cansados
con las marcas de orina en sus bases,
los perros de la calle miran el trafico
esperando aquel auto que mato a su compañero el año pasado.
quieren morder las ruedas,
quieren darle el merecido castigo.
Aun asi todo me da igual
tengo el corazon turbado, fragmentado, endemoniado.
camino encendido. prendido a mis pensamientos.
llego a casa,
mi cama me espera con las sabanas frias,
la ropa sucia esta tirada, amontonada por el suelo.
veo el techo, se me esta cayendo
sonrio cinicamente,
me quito la ropa lentamente, turbiamente.
me acuesto, me aplasto solo, en silencio.
me digo que tengo que tratar de no pensar, de no sentir
que tengo que esperar el calor de mi cuerpo
que de a poco... comience a calentar el interior de la cama
pero no pasa nada...
me quedo en blanco.
cierro los ojos,
esa noche no lloro
esa noche no sueño.
no duermo.